Nueva jornada en el ICAV que pone en valor la Justicia Restaurativa
El Salón de actos del Colegio ha acogido el cinefórum “Las dos caras de la justicia”, un largometraje sobre la justicia restaurativa muy bien valorado por la crítica cinematográfica, que también es un interesante documento para entender en toda su dimensión lo que es, lo que implica y los beneficios que aporta la justicia restaurativa a las víctimas, a los victimarios y a la sociedad en general. La jornada, organizada por GEMME España con el apoyo de la Junta de gobierno y el Centro de Mediación del ICAV, ha sido inaugurada por la diputada 4ª de la Junta de gobierno y responsable de mediación, Yolanda Sánchez, junto a Ana Mir, coordinadora del CMICAV; Juan Francisco Mejías, magistrado y vicepresidente de GEMME España y Ana Móner, abogada, mediadora y coordinadora territorial de GEMME Comunidad Valenciana. Tras el visionado de la película, ha comenzado el coloquio con todas las personas asistentes, en el que se han valorado los beneficios y la metodología de las prácticas restaurativas, así como los aspectos más relevantes de la película en relación con los mismos. Ana Mir, por su parte, ha puesto en valor “el gran poder reparador y sanador que posee la mediación y, especialmente, los encuentros de justicia restaurativa. Un hecho que se encuentra fielmente reflejado en la película”. Por otro lado, los ponentes han querido incidir también en las diferencias existentes entre la justicia restaurativa y la mediación. Según Yolanda Sánchez, “ahora es el momento de dar un paso más al frente, y llamar a las cosas por su nombre. Afortunadamente, la mediación es una práctica cada vez más conocida y extendida, pero ahora debemos ir más allá, y poner en valor todo lo que concierne a la justicia restaurativa”. Tras la intervención de los ponentes de la mesa, han intervenido algunas de las personas asistentes, entre las que se han encontrado destacadas expertas en justicia restaurativa, denominadas ‘facilitadores’ en los círculos restaurativos. Todos ellos han valorado cómo la película representa de una manera muy fiel la realidad de los encuentros restaurativos así como la de sus víctimas y sus familias. Además, se ha incidido en la “necesidad de una mayor oferta de formación específica” en esta rama de la mediación.