COMUNICAV | Tercera etapa Nº7 primer cuatrimestre 2018

COMUN ICAV 32_33 Begoña Rodrigo Chef SU EXPERIENCIA EN TOP CHEF Nos cuenta que fue su novio y una amiga pe- riodista la que la liaron para irse a Madrid con una receta para hacer un casting y a las dos semanas la llamaron para empezar a grabar la primera edición de Top Chef 2013, del que re- sultó ser ganadora. “Nunca sabes lo que es la tele hasta que sales en la tele”. Relata que fue una experiencia maravillosa a título personal, “una visibilidad brutal pero si me preguntases si volvería a entrar te diría que no…mi madre ha llorado mucho, no me volvería a exponer de esa forma porque no hay un control. Exponía mi trabajo, mi profesionalidad y no mi vida. Fui a un talent show y cuando lo vi en la TV estaba en un reality show”. Con todo, hay un antes y un después en la perso- na de Begoña Rodrigo. Destaca que el programa le dio mucha seguridad y muchas alas porque el local se llenaba todos los días y pudo cambiar el menú, con el coste que eso conlleva, y avanzar mucho más rápido. Además tuvo que aprender a gestionar otro tipo de cosas como la gente que “sólo venía a hacerse la foto” o los comentarios tan negativos que circulaban por las redes so- ciales. A pesar de toda esa época, en la actualidad la chef asegura que, aunque la gente la sigue reco- nociendo y parando por la calle, no necesita po- nerse el cartel de Begoña Top Chef. “Fue algo que me quité a conciencia porque no me ha gustado el tono sensacionalista que ha llevado el programa en las siguientes ediciones aquí en España. Por suerte he conseguido un respeto dentro del mun- do gastronómico que ni siquiera yo me esperaba”. En este sentido afirma que, a pesar de reconocer vivir en una sociedad machista, ella en la cocina nunca ha tenido ese sentimiento. “Los cocineros somos muy prácticos y egoístas, necesitamos manos, y si tus manos son mejores que las mías, las voy a utilizar”. ¿Y en general el mundo de la mujer en la cocina cómo lo ves? “Lo veo verde verde fluorescente, aunque no podemos estar todo el rato con rei- vindicaciones y quejas, las mujeres somos fuer- tes y tenemos que actuar y avanzar”. Nos explica que actualmente no hay cocineras porque antes la mujer no quería tener profesiones de sus ma- dres o abuelas. Además, tampoco había un refe- rente femenino. “Yo misma comencé a trabajar en la cocina por casualidad, porque me caí…de cada 100 chicas hay 20.000 chicos…”. Begoña compagina su faceta de cocinera y em- presaria con la de mamá. Por la mañana para ella es sagrado llevar a su hijo de cinco años al cole- gio. Los domingos también son sagrados. “El está muy interesado en las cosas que hacemos, me da mucho gusto ver que tiene una cultura gastronó- mica muy grande, con lo pequeño que es, ya sabe lo que es foie, caviar, diferenciar una alcachofa, un puerro…y eso mola y más aún cuando la cultu- ra gastronómica en la Comunidad Valenciana es escasa”. “Si me preguntases si volvería a entrar en Top Chef te diría que no. Fui a un talent show y cuando lo vi en la TV estaba en un reality show”

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