COMUNICAV | Tercera etapa Nº6 tercer cuatrimestre 2017

COMUN ICAV 30_31 COMIENDO CON Por Eva Altaver. Fotografías de Agustín Rovatti Quedamos en el Ayre Hotel Astoria de Valencia con Santiago Postegui- llo para desayunar porque después de atendernos a nosotros piensa se- guir con más entrevistas y, además, si le da tiempo entre unas y otras irá adelantando la novela en la que ya está. Llega más que puntual, para ser exactos cinco minutos antes de la hora acordada, y enseguida nos invi- ta a empezar. Todo apunta a que va a ser una entrevista contra reloj pero pronto se relaja y de su mano nos su- mergimos en la mágica y no tan má- gica vida del escritor y de la persona que hay detrás. Santiago Posteguillo es un viejo conocido del Colegio de Abogados de Valencia gracias a la Tertulia Literaria del ICAV. Ha venido en varias ocasiones al Colegio a charlar cara a cara con sus lectores, porque, nos explica, cree que hay que apoyar este tipo de iniciativas literarias, incentivar la lectura sea como sea. Su gesto se torna un tanto sombrío cuando sigue hablando de por qué su interés en res- paldar este tipo de actividades. “Vivimos en un ataque constante aunque sutilmente eje- cutado contra las humanidades, la cultura y la lectura. Mas allá de que las autoridades que nos gobiernan se llenen la boca de lo contra- rio, si tú te centras en sus acciones reales te encuentras con un IVA exagerado para el li- bro electrónico, que han recortado a cero los presupuestos para la adquisición de libros por parte de las bibliotecas públicas, que no se hace nada contra la piratería; y en el ámbito académico, que cercenan las asignaturas de humanidades, filosofía ha sido la última ata- cada. Pero todo lo hacen con una buena lección de marketing aprendida porque, claro, quemar los libros en la plaza del pueblo queda mal”, afirma Posteguillo. Y sigue, “la verdad es que el científico del fu- turo solo tendrá herramientas para evaluar si el camino que escoge es ético, en función de si ha estudiado filosofía, por ejemplo”. El pro- fesor y novelista nos relata todo esto con un evidente semblante de preocupación. Afirma que lo que quieren los poderes es gente ma- nipulable aunque dispongan de una amplia destreza técnica. “Gente que no se plantee cuestiones éticas o morales porque para eso ya están ellos, para decirle al mundo lo que tie- ne que hacer o pensar. Yo me revelo contra eso. Mi siguiente novela va en esa línea”, confiesa Posteguillo. “El científico del futuro solo tendrá herramientas para evaluar si el camino que escoge es ético, en función de si ha estudiado filosofía, por ejemplo”