COMUNICAV 44_45 APUNTES DE OCIO Claire Keegan, reconocida escritora irlandesa, nos presenta en esta breve, pero intensa novela un relato que se desarrolla en un pequeño pueblo de Irlanda durante el invierno de 1985. La obra, galardonada con el Premio Orwell de Ficción en 2022, se sumerge en la vida de Bill Furlong, un modesto comerciante de carbón y madera. El protagonista, un hombre de carácter afable y gran ética laboral, ve su existencia cotidiana alterada por un suceso inesperado. Durante una entrega rutinaria en el convento local, Furlong se enfrenta a una situación que lo obliga a reconsiderar su pasado y lo coloca ante un dilema moral de gran envergadura. A través de su prosa precisa y evocadora, Keegan explora cómo las decisiones aparentemente insignificantes pueden tener un impacto profundo en nuestras vidas. La autora aborda con sensibilidad temas delicados sin caer en el sensacionalismo. La novela logra transmitir la complejidad de las elecciones éticas y el peso de la responsabiliUna película… Emilia Pérez Ante todo, debe decirse que Emilia Perez es un musical, en el que sorprende, en primer lugar, el hecho de que casi todas las canciones sean recitadas o susurradas, por lo que si alguien esperaba números de gran vocalista haciendo gorgoritos a lo Julie Andrews, claramente esta no es su película. Con todo, son destacables un par de buenas canciones, bien interpretadas por Zoe Saldaña, protagonista y actriz muy competente. A Selena Gomez, que es cantante profesional, no se le saca el más mínimo partido. El resto del elenco, directamente, o no canta porque tiene que recitar o no sabe cantar. Lady —a mejor canción, a cargo de Saldaña— resume el espíritu de la película cuando nos dice que cambiar el cuerpo cambia a la sociedad, cambiar la sociedad cambia el alma, que, a su vez, cambia la sociedad y lo cambia todo. Aquí podemos vislumbrar un mensaje woke que se materializa en el guion, cuando comprobamos que un narco muy, pero que muy malo, se convierte en mujer y ya, desde entonces, pasa a ser buena, pero buena de narices, incluso fundando una ONG con su dinero. No es que el mensaje sea bueno o malo per se (cada uno lo entenderá a su modo), pero no acaba de llegar porque “canta” la manipulación al espectador (que no esté entregado de antemano), y la falta de profundidad del personaje de Emilia Pérez queda patente, a pesar de los loables esfuerzos de Karla Sofia Gascón, actriz transexual española, Por JAVIER DOMEQUE EMO Colegiado del ICAV a quien le han dado un papel que en esencia es muy plano, aunque se pretenda lo contrario. Por lo demás es una película bastante mediocre, con una trama un tanto deslavazada y de discutible interés, que transiciona sin un objetivo claro de un lado a otro, en un metraje sin mucho sentido del ritmo. A la mayoría de los espectadores esta película no deja indiferente; o la adoran o la odian. Pero no es por la película en sí. dad individual en un contexto social más amplio. Keegan demuestra su maestría al crear una narrativa que, con economía de palabras, consigue conmover al lector y provocar una reflexión profunda sobre la naturaleza humana y la importancia de actuar con integridad frente a la injusticia. Cosas pequeñas como esas se erige como un testimonio poderoso de la capacidad de la literatura para iluminar las zonas oscuras de la sociedad e invita al lector a considerar el impacto de sus propias acciones. FICHA TÉCNICA Keegan, Claire, Cosas pequeñas como esas, Buenos Aires, (trad. Jorge Bondebrider), Eterna Cadencia Sl, 2022. Un libro… Cosas pequeñas como esas
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