COMUNICAV | Tercera etapa Nº28 primer cuatrimestre 2025

COMUNICAV 38_39 EN BUSCA DEL PLATO QUE NO EXISTÍA Tal vez porque su infancia transcurrió en un pequeño pueblo y, de allí, heredó ese sentimiento de arraigo a la tierra; tal vez acrecentado por la migración a Denia, esa distancia geográfica que se transforma en emoción y el deseo de atrapar algo para que exista en forma de platos; tal vez todo eso se transforma en impulso y en hilo conductor. Sus platos siempre han estado ligados a momentos de descubrimiento y creación, a temas que se van perfilando, a ese sentimiento que lo impulsa a capturar la esencia de los ingredientes y hacerla trascender. A través de este delgado hilo emocional y creativo, se conectan sus creaciones, desde sus primeros platos hasta los que está imaginando ahora mismo. Y estamos convencidos de que es así, como él mismo lo afirma: “Todo lo que me va nutriendo y modelando como ser humano hace que mi cocina vaya teniendo unas singularidades próximas a las disciplinas artísticas”. Esta filosofía se refleja en cada plato que crea. “Un pintor tiene un cuadro, tú tienes metafóricamente un papel y un bolígrafo. Yo tengo unos ingredientes y un plato —compara Dacosta, equiparando su labor con la de otros artistas—, lo que cambia es la materia, pero el fin es el mismo, comunicar e intentar aportar valor”. Su creatividad no conoce límites, desafía las expectativas y reinventa lo conocido. Para demostrarlo, basta con este polvorón tradicional que tenemos delante. Este polvorón súper frágil, que se sostiene por la temperatura, se transforma en algo etéreo, en algo nuevo. Así lo explica: “No solo se trata de cocinar bien —eso va de suyo, se entusiasma el chef—, se trata de aportar valor a tu industria”. Y nos seguimos sorprendiendo, Quique nos indica que demos dos bocados a un “hueso de santo”, mientras se vuelve a entusiasmar: “Yo quiero seguir construyendo, poniéndole capas a mi obra, pero, para ello, necesito ir liberándome de cosas para poder introducir otras”.

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