La protección de los abogados Cuando un letrado o letrada sufra cualquier situación en la que no se respete su integridad profesional, puede solicitar el amparo colegial al ICAV de forma inmediata. Para ello, tal y como explica Vicente Ibor “tienen todos los canales posibles abiertos. La solicitud de este recurso se puede realizar a través de la APP del Colegio (que dispone de un apartado específico a través del cual se formula la denuncia), mediante llamada telefónica a cualquiera de los diputados de esta junta y al decano o por correo electrónico”. Vicente Ibor: “Cuando un letrado sufra cualquier situación en la que no se respete su integridad profesional, puede solicitar el amparo colegial al ICAV de forma inmediata. Tiene todos los canales posibles abiertos para ello”. Tras tener conocimiento de la denuncia, el Colegio designa al diputado responsable del CRAJ, que se encargará de estudiar cada uno de los casos concretos. Asignado el caso, el diputado o diputada llama al compañero colegiado para ampliar la información y que se le explique lo que ha ocurrido detalladamente. Posteriormente, en la Junta de gobierno más próxima, se lleva el expediente, se delibera y se decide si se da el amparo o no. En caso de otorgar el amparo colegial, el secretario de la Junta de gobierno notifica al letrado de dicha concesión, y el CRAJ emprende las actuaciones necesarias, en función del caso. Puede ser una comunicación a la administración de justicia si es un hecho que ha ocurrido en un juzgado, o al Jefe Superior de Policía, o incluso, personarse en un juicio. El diputado 3º destaca que “se actúa con mucha celeridad. Es un servicio que funciona especialmente bien”, ya que el tiempo que transcurre en todo este proceso es en torno a 15 días.
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