COMUNICAV 10_11 ICAV 22_23 PUBLIRREPORTAJE La IA se incorpora a los estudios de Derecho La formación de los futuros juristas es una necesidad La IA y la tecnología han llegado para quedarse. No para quitarnos el trabajo, pero sí para desafiarnos. Como dice la jurista y experta en IA Elen Irazabal, los juristas tenemos dos frentes abiertos respecto a las máquinas: por un lado, la transformación digital asociada a la innovación, y por otro, la normativa. Lo más llamativo está siendo, en los últimos tiempos, lo que la inteligencia artificial (IA) puede hacer por nosotros, que no para acabar con nosotros. Como juristas, hemos de ser conscientes de que se nos abre no sólo un amplio panorama de trabajo, sino además -si no queremos quedarnos obsoletos- una profunda necesidad de formación, añadida a la inherente a nuestra profesión. Desde el punto de vista de las universidades, la llegada de la tecnología, y en particular de la IA generativa, supone un enorme reto. Los programas universitarios de cualquier disciplina van a tener que contemplar la IA, bien como parte de la formación reglada, bien como formación extracurricular. Debemos conseguir que los estudiantes salgan al mundo laboral con unos conocimientos tecnológicos más que suficientes que les permitan aportar valor, llegando a estar incluso mejor formados en estas materias que sus empleadores. Evidentemente, no se trata de repetir -desde el desconocimiento- que la IA quitará trabajo a los abogados; pero sí de asumir que En la Universidad CEU Cardenal Herrera llevamos varios años trabajando en la transformación digital y, más recientemente, en la IA generativa. Por una parte, en el ámbito de los procesos, para mejorar la eficiencia de los servicios; y por otra, en la formación de nuestros docentes y alumnos. Esa formación comienza, en primer lugar, con el trabajo de las competencias digitales, que hemos ido introduciendo en las prácticas, seminarios y talleres de todas las asignaturas del Grado en Derecho. En segundo lugar, con las formaciones en inteligencia artificial y ciberseguridad que se organizan constantemente, desde el Vicerrectorado de Digitalización, para el profesorado de todas las titulaciones. En tercer lugar, con los Grupos de Reflexión sobre IA, en los que interactuamos y aportamos ideas los compañeros de las cuatro Universidades CEU. Y, por último, a través de eventos anuales, que comienzan a convertirse en referentes nacionales en la materia: desde la primera Jornada en el 2020 (“AI&Law: between regulation and disruption”); la IV edición del XTECH el pasado mes de abril, dedicado a las aplicaciones jurídicas, económicas y políticas de la IA; o las ediciones dedicadas al Mundo 4.0, el Metaverso o las Startups. Al mismo tiempo tratamos de no perder de vista que las herramientas tecnológicas son necesarias, pero precisamente son eso: instrumentos que pueden ayudar a mejorar la eficiencia de los juristas, e incluso democratizar el acceso a la justicia por parte de los ciudadanos. Por eso debemos advertir que esas potencialidades llevan aparejados no pocos riesgos y desafíos que deberíamos abordar desde una perspectiva humanista, para demostrar que las personas serán siempre imprescindibles. los juristas vamos a encontrar en la IA una potente herramienta para desarrollar nuestra labor. Al mismo tiempo, se nos abre también un amplio panorama de estudio, investigación y trabajo en el ámbito regulatorio en torno a esta tecnología. La formación en IA en la Universidad CEU Cardenal Herrera
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