LA PERSONA COMUNICAV 10_11 Frente a la pregunta de si siempre había soñado con ser político, Vicent contesta primero con un gesto de absoluta negación para luego responder que quería ser futbolista. Deportista hasta la médula, este licenciado en Ciencias de la actividad física y el deporte sigue los buenos hábitos de lo que decidió estudiar en un principio y entrena 4 días a la semana para lo que se levanta a las 5:30 de la mañana. El presidente de la Diputación de Valencia admite que entró en política casi por casualidad, aunque eso no significa que, posteriormente, no se convirtiera en su vida. Cuando le preguntamos sobre la conciliación con la vida familiar nos responde: “La vida pública es complicada porque muchas veces estás lejos. Cuando no estoy trabajando procuro estar el máximo tiempo posible con mi mujer y mis hijos. Puede ser que no tengas mucho tiempo, pero sí procuro que sea de calidad”. En las vacaciones de verano confiesa, con un guiño, que hace gran uso de la mediación familiar “porque a mi mujer le gusta la playa y a mí la montaña, aún así acaba ganando ella y nos vamos dos de tres semanas junto al mar”, añade riendo. Pero el punto débil de Vicent es Gavarda. “Mi paraíso es mi pueblo”, asegura. Eso y rodearse “de buena gente”, de su familia y amigos, es lo que le da la vida. “Mi paraíso es mi pueblo”. Vicent Mompó Presidente de la Diputación de Valencia
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