ZOOM COMUNICAV 06_07 Por Eva Altaver. Fotografías de Agustín Rovatti ÁNGEL ANTONIO BLASCO PELLICER Magistrado del Tribunal Supremo § DERECHO DEL TRABAJO Y LA SEGURIDAD SOCIAL: SE DEBE RECONOCER COMO EL DERECHO ENCARGADO DE ASPECTOS ESENCIALES EN LA VIDA DE LA CIUDADANÍA. § UNIFICACIÓN DE DOCTRINA: HAY QUE REPENSARLA E INTRODUCIR EL INTERÉS CASACIONAL. DILUCIDAR QUÉ ASUNTOS MERECE LA PENA EXAMINAR PARA CONFORMAR JURISPRUDENCIA. § RENOVACIÓN DEL CGPJ: LOS POLÍTICOS DEBEN ASUMIR SU RESPONSABILIDAD Y CUMPLIR CON SUS OBLIGACIONES CONSTITUCIONALES. Esta vez el Zoom toca en casa. La entrevista a Ángel Antonio Blasco Pellicer tiene lugar en el despacho del decano, quien se encuentra ausente por temas de agenda. El magistrado del Supremo es recibido por la diputada 1ª de la Junta de gobierno del ICAV, Sofía de Andrés, después de haber impartido una ponencia en el Colegio en la que analiza la jurisprudencia más relevante del Tribunal Supremo y del Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Así pues, aprovechamos la visita de uno de los mayores expertos en materia laboral para pulsar el estado de la instituci n jurídica m s importante de nuestro país. Nacido en Simat de la Valldigna, València, en 1956, Blasco es catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universitat de València. Entre 1980 y 1994 ejerce como abogado laboralista. En 2015 es nombrado magistrado de la Sala Cuarta del Tribunal Supremo por el turno reservado a juristas de reconocida competencia. Es autor de más de una decena de monografías, responsable de obras colectivas y de más de cien artículos técnicos. Ha sido director de varias tesis doctorales y presidente del Comité Econòmic i Social de la Comunitat Valenciana (1996-1997) y de la Comisión Consultiva Nacional de Convenios Colectivos (2012-2015) Después de haber pasado por su propio despacho como abogado laboralista, por las aulas como catedrático de Derecho del Trabajo y presidido organismos como el CESCV y, desde hace más de ocho años, el Supremo. ¿Con qué etapa se queda? Esto es como cuando a alguien le preguntas a cuál de tus hijos quieres más. Las tres etapas me parecen insustituibles y no tengo preferencia de una sobre la otra. Cuando ejercí la abogacía, fui muy feliz y aprendí muchísimo. En la universidad, culminé una vocación fantástica y, con los últimos ocho años en el Supremo, estoy encantado. Las tres etapas han sido complementarias y lo que yo soy es el resultado de haber pasado por ellas. Tras más de ocho años y medio en el Tribunal Supremo, ¿cómo evaluaría este alto tribunal? En primer lugar, hay que distinguir entre dos momentos. El primero, cuando el TS funciona con absoluta normalidad, como cuando me incorporé y la sala estaba formada por los trece magistrados que la conformaban. Y, el segundo momento, a partir de que se produce el hecho de la no renovación del
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