¿Acaba de desembarcar para visitar la isla de Tabarca, uno de los islotes mediterráneos más famosos de la Costa Blanca y ya la travesía te tiene embelesado? Sí, lo sabemos, ya no quieres esperar; pero, antes de correr a sumergirte en las aguas turquesas, realmente vale la pena recorrer esta pequeña isla de 1800 metros de longitud y empaparte de historias y ambiente marinero. LA MURALLA Para comenzar el recorrido, puedes empezar por la muralla, que rodea el casco antiguo y ha sido declarada conjunto histórico-artístico y bien de interés cultural. La muralla posee tres puertas principales de estilo barroco: la de San Rafael (en el lado este), la de San Gabriel (en el lado oeste) y la de San Miguel (desde la que se divisa Alicante) EL CASCO HISTÓRICO Ya en el interior de la muralla, merece la pena visitar la Iglesia de San Pedro y San Pablo. Este edificio de inspiración barroca fue construido sobre una pequeña capilla y bendecido en 1770. Tiene una sola nave y capillas laterales. Tabarca Y, aunque estar frente a la playa te tiente, ¡espera un poquito más! y no dejes de visitar el Museo de Nueva Tabarca, ubicado en el edificio de la Almadraba. Antiguamente se utilizaba como almacén para la pesca del atún. En este museo podrás descubrir la historia de las poblaciones pesqueras de la isla, así como su riqueza natural y su patrimonio histórico. Luego, como los antiguos y auténticos paseantes, sin destino y sin horario, recorre las calles y disfruta de una caminata sin coches y de las casas de estilo marinero.
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