COMUNICAV 36_37 Por Daniela Rovatti. Fotos: Agustín Rovatti El primer tema se desliza casi solo: cómo es que esta mujer, que parece una eterna muchachita, se dio cuenta un día que quería ser nada menos que directora de cine. CONTORNOS, IMÁGENES Y CERTEZAS Como en definitiva siempre se trata de contar historias, así podría empezar el cuento. Érase una niña inquieta. Para calmarla —imaginamos unos padres agotados— le daban revistas y un boli. La niña dibujaba los contornos de las imágenes. El tiempo pasa y la joven que fue aquella niña estudia Comunicación Audiovisual, que, en esa época y en su Venezuela natal, era la carrera que más la acercaba al cine. Y así estamos, gondoleando —dijera Huidobro— la juventud cuando llega ese momento en que se hace el clic. Para Claudia, ese día llegó cuando fue a presenciar el rodaje de un profesor de la facultad del que se había hecho muy amiga. Cuando nos lo cuenta, pensamos que la futura mirada de Claudia estaba allí, en las reflexiones que calan hondo: “En el set de rodaje, lo que me pareció muy hermoso —así lo explica— fue ver un equipo tan grande de personas, todas vinculadas con algo que no existe, pero que todos asumen como verdad”. Y la emoción lleva a la certeza, ese instante como un relámpago en que uno se dice: “Yo quiero hacer esto el resto de mi vida”. Y EL CINE TAMBIÉN VA DE ABOGADOS Nos quedamos pensando sobre ese contrato que el espectador hace cuando se sienta cómodamente en una sala a disfrutar de una película y decide ignorar la cantidad de gente que ha trabajado para que algo que antes no existía se convierta en realidad. Cuando ese contrato ficcional se rompe, a lo sumo, solemos pensar y comentar sobre los directores y los actores. Generalmente no pensamos en los otros profesionales y, ni remotamente, se nos ocurriría pensar en ámbitos que consideramos tan ajenos como la Abogacía. Sin embargo, Claudia es muy clara al respecto: “Necesitamos abogados para poder trabajar, necesitamos asesorías para gestionar la propiedad intelectual, para contratos, para gestionar los inversores…¡Qué decir, los abogados forman parte de mi trabajo!”. “En el set de rodaje, lo que me pareció muy hermoso fue ver un equipo tan grande de personas, todas vinculadas con algo que no existe, pero que todos asumen como verdad.”
RkJQdWJsaXNoZXIy NTQ2OTk=