COMUNICAV 20_21 LA LOGOTERAPIA La logoterapia —explica el Dr. José Luis Guinot, presidente de la Asociación— es la tercera línea de la escuela vienesa de psicoterapia, junto con las de Sigmund Freud y Alfred Adler. Esta corriente fue fundada por Viktor Emil Frankl y se basa en una simple constatación: el hombre es un ser en busca de sentido (logos) . La eficacia de esta escuela psicoterapéutica se ha beneficiado de la inmensa experiencia clínica de su fundador y ha sido demostrada por numerosos estudios científicos desde su fundación. Durante la Segunda Guerra Mundial, como prisionero en los campos de concentración, V.E. Frankl pudo experimentar la pertinencia de sus teorías antropológicas y psicoterapéuticas, plasmadas en su libro El hombre en busca de sentido. La logoterapia parte de una visión original del hombre basada en tres principios: la libertad de la voluntad, la voluntad de sentido y el sentido de la vida. Según Frankl, toda persona está impulsada por el deseo y la búsqueda de sentido; lo que anima el ser humano más que la voluntad de poder o la voluntad de placer, es una necesidad de sentido, una voluntad dirigida hacia el sentido. Cuando una persona manifiesta un sentimiento de falta de sentido de la propia existencia, experimenta una frustración existencial que puede llegar hasta un sentimiento de absurdo, llamado “vacío existencial”. Este sentimiento suele estar provocado por una pérdida vital, por ejemplo, la pérdida de la salud a causa de una enfermedad, la muerte de un ser querido, el agotamiento emocional, la transición de una etapa vital a otra. La logoterapia, entonces, moviliza esta voluntad de sentido para hacer surgir las mejores posibilidades sobre la base de la realidad de una situación concreta. Su misión es ayudar a la persona a apelar a esa capacidad existencial que le permite no dejarse abrumar por su dolor, sino aprender a vivir con los condicionamientos que se le imponen y seguir viviendo humanamente e, incluso, encontrar un sentido a su sufrimiento. De este modo, se intenta provocar un cambio en la actitud de la persona, es decir, un cambio en su forma de percibir y de percibirse en el mundo.
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