APUNTE VIAJERO ADEMUZ Ademuz, historia y naturaleza Rodeada por el cauce del río Turia, Ademuz, capital de la comarca del Rincón de Ademuz, y sus aldeas Sesga, Mas del Olmo y Val de la Sabina, ofrecen al viajero un instante de respiro en conexión con la naturaleza y el pasado, senderos, que se abren a los sentidos para sumergirse en aromas y colores de la tierra. Vamos, entonces, a encontrarnos con la Historia, las historias y la naturaleza. Testimonio de vidas pasadas, los vestigios y construcciones, nos hablan del paso de los íberos, de los quinientos años del dominio musulmán y de la idas y vueltas de conquistas y reconquistas hasta que Jaime I incorpora Ademuz y Castielfabib al reino de Valencia. Así, entre 1259 y 1261, surgió el enclave del Rincón de Ademuz. Como bien se dice, esta comarca constituye uno de los grandes pulmones verdes de Valencia. Esta región montañosa, regada por el río Turia, ofrece una Red de Senderos de Pequeño Recorrido que comunica todas las poblaciones a través de antiguos caminos no motorizados y que llevará al caminante a través de paisajes de montaña agrestes y planicies elevadas. El recorrido por Ademuz puede comenzar por el Molino de la Villa, un edificio medieval restaurado, emplazado a orillas del Bohilgues, afluente del Turia, en donde se encuentra la oficina de turismo. El edificio se puede visitar y vale la pena recorrer el complejo hídrico, en el que destacan la Fuente vieja y el lavadero. Para los senderistas, de aquí parte la maravillosa ruta por el río Bohilgues. LA ERMITA DE NUESTRA SEÑORA DE LA HUERTA Antes de adentrarse por las escarpadas calles, nos situamos en el portal de la Ermita de Nuestra Señora de la Huerta, erigida en el siglo xiv, la construcción más antigua de Ademuz. A lo largo de su historia ha sufrido diversas transformaciones, lo que se manifiesta en sus diversos estilos arquitectónicos: románico, gótico, renacentista, barroco y neoclásico. En el exterior, vale la pena detenerse a observar el pórtico sostenido por dos columnas toscanas y coronado por una espadaña románica con una moderna inscripción en hebreo. En el interior, se destaca la pintura mural de María Magdalena, que data de los primeros tiempos de la ermita. Y, desde aquí, comenzar a perderse por el entramado de calles. HACIA EL CASTILLO En la Plaza del Ayuntamiento, donde el caminante podrá apreciar los aleros, balcones y barandas torneadas, particularmente la Casa Abadía, así como otras manifestaciones de la arquitectura tradicional del lugar. Al observar Vista panorámica de Ademuz./© Tourist info Ademuz
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