ZOOM COMUNICAV 08_09 en estos momentos, con proyectos de inversión, acabarían marchándose y perderíamos posiciones estratégicas de futuro. Luego hay que tener en cuenta, en términos competitivos, que el puerto de Barcelona también va adelante con una ampliación. ¿Cómo está afectando la guerra de Ucrania a nuestra economía? La guerra es una desgracia, una crueldad y a ese hombre hay que pararlo. Sin embargo, en el terreno económico hay que decir que la situación va bien. Los datos lo corroboran, se está exportando en líneas habituales, con normalidad. Sí que es verdad que los que tenían su mercado en Ucrania tienen una situación más complicada, pero, desde España, las exportaciones a otros países están funcionando, el calzado está funcionando, el juguete está funcionando, la cerámica, a pesar del problema de los cortes energéticos, sigue facturando a muy buenos niveles. Ahora tenemos una situación de inflación y esto hay que trabajarlo. A principios de año fue reelegido presidente de la CEV, ¿cuáles son sus objetivos en los próximos cuatro años? Seguimos con el compromiso que adoptamos hace ya cuatro años, aumentar el papel del liderazgo femenino. En aquel momento ya elegimos dos vicepresidentas cuando jamás la CEV había tenido mujeres en estos cargos, y la presencia femenina en nuestra junta directiva ha pasado de alrededor del 18% al 34%. El posicionamiento de la Comunidad en Madrid es otra de nuestras prioridades y ahí mi rol como vicepresidente de la CEOE es esencial. También es muy importante nuestro posicionamiento en Bruselas, que hasta el momento ha estado parado como consecuencia de la pandemia. Miramos a Madrid, pero cada vez más a Bruselas Por otra parte, mantener la independencia económica de la CEV que se ha ido consiguiendo desde el año 2011 es fundamental. Ahora tenemos más de 150 empresas directamente asociadas. Hace años esto no era así, teníamos un presupuesto público de cerca del 90%, ahora tenemos un ingreso privado del 70%. Y ese es el objetivo, aunque somos una patronal al uso, somos un lobby. Hemos ganado en independencia económica y por lo tanto en independencia política. “No somos conscientes todavía de lo que nos traerá la decisión histórica de la llegada de la gigafactoría de Sagunto”
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