LA ESCRITORA Como hemos dicho, su relación con la escritura es desde siempre, una relación de intimidad. Aproximadamente en 2007, llegó a sus manos una convocatoria del Ayuntamiento a un premio de relato corto. Por supuesto, quedó como finalista y, así, comenzó a escribir relatos breves. Pero fue Rosario Raro quien la impulsó a publicar. De la autoedición a una distribuidora y, luego, a las editoriales convencionales. Por supuesto la realidad es la materia de sus relatos y su función de Fiscal se la da. Pero, como toda buena escritora, la materia se transforma en ficción a través de la palabra. Y así llegan Mar de lija, una colección de relatos, y su primera novela, Descontando hasta cinco, que tienen como trasfondo la violencia machista. Por supuesto, también hay en esta historia una historia de amor con el valenciano. Su madre, valenciano parlante, como casi todos los miembros de su generación sufrió la discriminación lingüística, nunca quiso que sus hijos hablaran su lengua materna. Así, Susana comenzó a estudiarla por voluntad propia y escribió en valenciano la novela Caratrista, dirigida al público juvenil. Después de leerla, la madre a los 95 años se reconcilió con su lengua materna y comenzó a hablarla nuevamente. Pues así es Susana.
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